Imagen de la vegetación y utilización económica del bosque en los asentamientos neolíticos de Jovades y Niuet (Alicante)
Joan Bernabeu Aubán
Ernestina Badal García
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ARCHIVO DE PREHISTORIA LEVANTINA
Vol. XX (Valencia, 1990)
JOAN BERNABEU AUBAN* Y ERNESTINA BADAL GARCÍA*
IMAGEN DE LA VEGETACIÓN Y UTll.JZACIÓN ECONÓMICA
DEL BOSQUE EN LOS ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS
DE JOVADES Y NIUET (ALICANTE)
l. INTRODUCCIÓN Y MARCO ARQUEOLÓGICO
En el curso medio-alto del río Alcoi o Serpis, correspondiendo aproximadamente con
las comarcas de l'Alcoia-Comtat (Alicante), se está llevando a cabo desde 1986, un proyecto de investigación que, bajo el epígrafe «origen del habitat estable en poblados», tenía como objetivo el análisis del origen y consolidación de las sociedades agrarias hasta
la aparición de la jerarquización social.
Dentro del mismo, se han realizado una serie de campañas de prospección en diversas áreas. Una de éstas se centró en la margen izquierda del río Serpis, en un área de
unos 6 Km. de longitud por 3 Km. de anchura.
Sus resultados nos permitieron conocer un modelo de poblamiento básicamente referido al III milenio a.C., y cuyas características, repetidamente observadas en otras
áreas, ya fueron dadas a conocer en otra ocación (1). Una plasmación gráfica y resumida del mismo puede verse en la fi.g ura 1, donde resalta:
- La agrupación del poblamiento en torno a unidades ·extensas, pero reflejando un
poblamiento disperso situado siempre junto a los cursos fluviales y configurando un
tipo de ocupación estructurada en base a lo que hemos denominado «poblados abiertos»
(fig. 2).
- Una escasa o nula diferenciación entre las características físicas de estos poblados, tanto en lo que se refiere a su ubicación, como a sus características constructivas.
- Su asociación con las necrópolis, cuevas de enterramiento colectivo situadas a
unos 2-3 Km. de distancia, en la vertiente este de la sierra de l'Alberri.
• Departamento de Prehistoria y Arqueología. Unidad de lnvutigación Arqueologfa Económica y Social. Univerait.at de Val~ncia.
46080 Valencia.
(1) J . .8ERNABEU, L GUITART y J. LL. PASCUAL: ·Reflexiones en tomo al patrón de asentamiento en el Paía Valenciano entre el
Neolltico y la Edad del .Bronce-. Seguntum (PLAV), 22, Valencia, 1989, páp. 99-123.
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2
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Fig. l .-El curso medio-alto del río Alcoi (Serpia). Los números
corresponden a los asentamientos neolíticos del m milenio a.C. El núm. 1 corres ponde a Les Jovades y el 4 a
Niuet. Los círculos se r efieren a las cuevas de enterramiento colectivo.
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Fig. 2.-Distribución del poblamiento entre Jovades y Niuet.
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Fig. S.- Detalle del yacimiento de Les Jovades. Los puntos in·
dican la dispersión de silos y fosas excavadas en el
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ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIDET
5
Los poblados objeto del presente trabajo son los únicos, entre los aquí localizados,
que han sido objeto de excavaciones sistemáticas que, en el caso de uno de ellos (Niuet)
aún no han finalizado. Los resultados del antracoanálisis realizado en ambos casos,
puesto en relación con lo que sabemos de la economía de estos poblados, y con los resultados de otros análisis paleoambientales realizados en otros yacimientos de la misma
zona (Cova de l'Or), o de áreas próximas (Cova de les Cendres), constituyen el interés
del presente artículo. Presentaremos, primero, la información referente a cada uno de
los poblados por separado para, finalmente, realizar un comentario sobre la valoración
que cabe hacer de los mismos en orden a una mejor comprensión de las relaciones hombre-medio ambiente a partir del Neolítico.
l .l.
LES JOVADES (COCENTAINA, ALICANTE)
El yacimiento arqueológico de Les Jovades se localiza dentro del término municipal
de Cocentaina, en la partida del mismo nombre, ocupando una amplia zona de más de
10 Has. de extensión situada entre los 395 y los 430 m.s.n.m. (fig. 3).
El yacimiento fue descubierto en 1971 por el Centre d'Estudis Contestans, entidad
que recuperó los materiales y cartografió las 124 estructuras - silos, en su mayoríaque fueron apareciendo hasta 1987 como consecuencia de la construcción de diversas
naves industriales sobre el mismo (2). Entre los meses de julio y agosto de 1987 se realizó una excavación de urgencia en un sector del yacimiento de, finalmente, 22 x 30 m.
Los resultados de la intervención mostraron que, en este sector, tras el nivel superficial
afectado por las labores agrícolas y ciertas remociones modernas, seguia el nivel de
margas eólicas en las cuales se habían excavado cierto número de silos y fosas que fueron excavándose a medida que aparecieron, sin que pudiera documentarse un nivel de
ocupación propiamente dicho.
La mayoría de estas estructuras se concentraron al NO. del sector intervenido. Del
conjunto de estas estructuras (fig. 4) merece destacarse la número 129, un «silo» excavado en el subsuelo de dimensiones poco comunes: 2'5 m. de diámetro de boca, por 2'4
m. de profundidad (fig. 5). Los materiales recogidos en su interior (fig. 6), demuestran
que, con independencia de su uso inicial, a nosotros nos ha llegado en su utilización
última, como basurero, dentro del cual se encontraron, en completo desorden, fragmentos de los suelos, paredes y techos correspondientes a las viviendas del poblado, formados por barro endurecido, a veces alisado por una de sus caras. La fauna, analizada por
R. Martínez Valle, mostraba señales de haber sufrido la acción de los perros, lo que nos
indica que el relleno de la misma se hizo probablemente de una vez, o durante un breve
período de tiempo, a partir de restos que antes estuvieron accesibles en su exterior.
Cabe suponer que el relleno sedimentario del resto de las estructuras siguió idénticas
pautas y, en consecuencia, su contenido puede estar sujeto al tratamiento de un conjunto cerrado. El análisis estadístico-comparativo de algunos elementos cerámicos es
(2) J . U.. PASCUAL: .Le& Jovades (Coc:entaina). Notes pera l'estudi del pOblamcnt eneoUtic a la conta del riu Alcoi.. Actas del CoJ.o.
quio ..El EncoUtico en el País Valenciano-, Alcoi, 1·2 descmbre, 1984. Alicante, 1986, ptp. 73-86.
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Fig. 6.-Les Jovades. Formas ce.r ámicas de la estructura 129.
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ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIDET
7
posible que proporcione la reconstrucción de las fases de vida del poblado, tarea que se
está realizando en estos momentos. Por ahora, lo único que podemos avanzar es que el
contenido de la E. 129, sobre la que se basa el antracoanálisis, parece indicar una cronología centrada en nuestro Neolítico IIB (3).
El análisis faunistico indica un predominio absoluto de los animales domésticos, con
porcentajes de suidos y bóvidos superiores a los presentes durante el Neolítico de la vecina Cova de l'Or. Los análisis paleocarpológicos muestran, además, la utilización de cereales (trigo y cebada) y leguminosas (habas y guisantes).
1.2.
NIUET (L'ALQUERIA D'ASNAR, ALICANTE)
A unos 3 Km. al SE. de Les Jovades se localiza el poblado de Niuet. El yacimiento
fue descubierto durante la campaña de prospecciones sistemáticas realizada en 1987.
Se asienta sobre una estrecha lengua enmarcada por los cursos del río Alcoi, por un
lado, y el barranco de la Quebrantada, por otro, formando a modo de un espolón que se
eleva unos 60 m. sobre el cauce actual del río. El nivel arqueológico se sitúa sobre las
terrazas (Tl y T2) correspondientes, probablemente al Riss-Würm y, en su origen, alcanzaría una extensión de unos 400 m . de longitud por unos 60 m. de ancho máximo.
La erosión debida al meandro del río, por un lado, y la explotación reciente del yacimiento como cantera de gravas la han reducido considerablemente, de manera que en
la actualidad la superficie conservada del yacimiento se reduce a una estrecha franja
de 40 x 20 m. aproximadamente (fig. 7). Sobre esta zona se iniciaron los trabajos de excavación en 1988; trabajos que en la actualidad aún no han terminado.
Las dos campañas de excavación realizadas han permitido documentar los restos de
lo que parecen ser tres estructuras de habitación y seis silos excavados en las terrazas
sobre las que se asienta el yacimiento.
Los trabajos se han centrado en la denominada estructura A que, pese a que se encontraba alterada por la extracción de gravas, era la única de las localizadas cuyo estado de conservación permitía ciertas garantías (fig. 8). Los sondeos previos, centrados
en los cortes abiertos por la cantera, permitieron aislar tres niveles en la misma, de los
cuales tan sólo el superior, Niuet III, ha sido excavado en su totalidad. En él se pudo
documentar la existencia de áreas de habitación delimitadas por muros cuya base era
de piedra, a los que se asociaba la base de un hogar o horno construido sobre una plataforma de arcilla.
En las inmediaciones de la misma se localizaron tres silos -núms. 3, 4 y 5-, de los
cuales el silo 5, del que sólo restaba la base por encontrarse en el área removida, cortaba lateralmente al nivel inferior, pudiendo considerarse contemporáneo del nivel II, o
más probablemente, del m. Una muestra de carbón procedente del mismo dio la fecha
de 4.600 ± 80 que debe referirse, por tanto, a las fases recientes de la estructura.
(3) J. BERNABEU, l. GUITART Y J. LL. PASCUAL: ·El Pala Valenciano entre el final del Ncol!tico y los inicios de la Edad del
Bronce-. Archivo de Prehistoria Levantina. XVID. Valencia, 1989, págs. 169·180.
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L'ALQUERIA
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Fig. 7.-Localización de Niuet. En rayado el área destruida por la cantera de extracción de gl'a·
vas. En oscuro la zona parcialmente conservada.
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la que se asienta el yacimiento. La zona en blanco de los cuadros 5, 6 y 7 corresponde al
área afectada por la extracción d e gravas. A uno y otro lado, los silos 3 y 5.
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Fig. 9.-Materiales cerámicos d e Niuet.
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ASENTAMlENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIUET
11
A tenor de los materiales recuperados (fig. 9) puede decirse que Niuet II y m pareceo situarse dentro del III milenio a.C., en un momento anterior al campaniforme,
siendo por el momento difícil pronunciarse sobre la cronología de la fase Niuet l .
'lbdavía no se han realizado los ánalisis faunísticos y, por el momento, el yacimiento
no ha proporcionado restos paleocarpológicos.
11. ESTUDIO ANTRACOLÓGICO DE JO VADES Y NIUET
Los yacimientos de Niuet y Les Jovades están situados en el piso bioclimático mesomediterráneo inferior caracterizado por: T < 16; M < 13; m< 5; tm < 9; H: XI-IV. Donde
T = temperatura media anual en centígrados, M = temperatura media de las máximas
del mes más frío, M = temperatura media de la mínima del mes más frío, Tm =temperatura media del mes más frío, H = meses en los que estadísticamente son posibles las
heladas.
El ombroclima, parte del clima que se refiere a las lluvias o precipitaciones, es seco,
es decir, tiene una media anual comprendida entre 350 y 600 Vm2 En la estación de Co.
centaina la media registrada en 12 años es de 590 Vm2(4).
En cuanto a la vegetación actual, en el piso bioclimático mesomediterráneo se desarrollan carrascales de tendencia continental de la serie basófila castellano-aragonesa
de Quercus rotundifolia o carrasca (Bupleoro rigidi-Querceto rotundifoliae sigmetum )
(5). El estrato arbóreo está presidido por la carrasca; de su sotobosque son buenos indicadores Bupleurum rigidum, Jasminum fructicans y Osyris alba. Estos carrascales han
sido bastante atacados por las actividades humanas, dando formaciones sin lentisco y
dominadas por la coscoja (Rhamno lycíoidis-Quercetum).
Entre 900 y 1.000 de altura se pueden encontrar la formación Fraxino orní-Quercetum fagínae con Quercus fagínae, Fraxínus ornus, Acer granatense; en algunos puntos
del Montcabrer, Aitana y Benicadell se enriquece con tejo (Taxus baccata).
En las zonas altas de la sierra Mariola y la sierra de la Serrella se encuentra la serie supramediterránea castellano-maestrazgo-manchega basótila de Quercus rotundifolia o carrasca (Junípero thuriferae-Querceto rotundifoliae sigmetum).
En los yacimientos arqueológicos los carbones pueden encontrarse de dos formas,
bien dispersos por los niveles arqueológicos, o bien asociados directamente a estructuras arqueológicas. Estas dos categorías de material deben ser r ecogidas y estudiadas
por separado, ya que pueden tener significados diferentes. En recientes estudios antracológicos se ha comprobado que los carbones dispersos por los niveles arqueológicos
ofrecen una información paleoecológica mucho más completa y coherente que los asociados a estructuras arqueológicas de combustión (6).
El carbón disperso por los niveles arqueológicos de Niuet puede proceder del vaciado y limpieza de los bogares, pero también de estructuras de habitación, es decir, de
(4) S. RIVAS MA.RTÍNEZ: .Memoria del mapa de series de vegetación de Espaí\.a, escala 1:400.000•. !CONA, Madrid, 1987, pág. 268.
(5) M. C05rA: • La vegetació al Pais Valencill•. Uoiversitat de Valblcia, Val~ncia, 1986.
(6) C. HEt:NZ: · Méthodologie et paléoecologie du gisemeot préhist.oriquc de l'Abeurador (Hérault) a u passage Mésolithique/Nb>lithi·
que, d'apr~ l'ana4'se du charbon du bois: premiers résultats-. lsl. European Conference on Wood and Archeology, PAC'l', 22. Loo·
vain·la Neuve, 1990, págs. 219-29.
-153-
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12
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J • Jun~rus sp.
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Fig. 10.-Diagrama antraco16gico de Niuet.
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ASENTAMITENTOSNEOLtcrCOSDEJOVADESYNTUET
13
techumbres, postes, etc. Ahora bien, es muy difícil de diferenciar la procedencia del carbón, ya que no está directamente asociado a estructuras arqueológicas, ni existe nivel
de incendio.
En Niuet, las únicas estructuras arqueológicas con carbones en sus depósitos son
los silos. Los carbones recogidos en los silos merecen un estudio detallado para conocer
su significado, ya que no se han realizado estudios de carbones asociados a silos.
En el poblado de Les Jovades todo el material antracológico recuperado procede de
silos o fosas.
ll.l.
ESTUDIO ANTRACOLÓGICO DEL POBLADO DE NIUET
El yacimiento de Niuet ha sido parco en fragmentos de carbón a pesar del esfuerzo
de muestreo que en él se ha realizado. Esto tal vez esté en relación con el tipo de yacimiento. En efecto, nos encontramos en un yacimiento al aire libre en el cual las lluvias
y el viento han podido actuar de agentes erosivos importantes, el carbón al ser ligero
tendría problemas para sedimentarse. En toda la superficie excavada se han recogido
un total de 1.073 fragmentos de carbón. De los cuales 827 se encontraban dispersos por
los tres niveles arqueológicos y 246 en el relleno de dos silos. En ese conjunto de carbones se identificaron 19 taxones vegetales.
1!.1.1.
Descripción del diagrama antracológico de Niuet
El diagrama antracológico de Niuet incluye los datos obtenidos del análisis del carbón disperso por los tres niveles arqueológicos. Debido a la escasez de restos antracológicos en el yacimiento de Niuet hemos tenido que trabajar por niveles arqueológicos. En
efecto, el carbón recogido en cada capa artificial no era suficiente para efectuar los recuentos de los taxones, así que optamos por unir todo el material que pertenecía al
mismo nivel arqueológico.
En el Cuadro 1 se indican las frecuencias absolutas y relativas de los taxones, en
cada nivel arqueológico.
El diagrama antracológico de Niuet es bastante homogéneo en líneas generales,
pero un examen minucioso nos indica ciertos cambios, que tal vez sean significativos
(fig. 10). En los tres niveles el espectro antracológico está dominado por Quercus ilexcoccifera, pues tiene unos porcentajes de alrededor del 70%. Las otras especies tienen
una representación menor. Quercus faginea (quejigo) tiene un 6'67% en el nivel III, desciende a 1'8% en el siguiente nivel y no aparece en el nivel más superficial, nivel I.
El comportamiento de Pinus halepensis (pino carrasco) es similar a otras secuencias
arqueológicas, es decir, tiende a progresar en los momentos más recientes de la secuencia, pero en este caso con una frecuencia relativa discreta.
Los arbustos, Pistacia lentiscus (lentisco), Pistacia terebinthus (cornicabra), Leguminosae (leguminosas), Arbutus unedo (madroño), Erica multiflora (bruguera), Cistus
sp (jara), ofrecen porcentajes bajos.
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14
J. BERNABEU Y E. BADAL
Cuadro 1.-Niuet. Análisis antracológico de las tres fases de la Estructura A.
NIUET
ESTRUCTURAS
TAXONES
Arbutus unedo
ÚkurrUMStU
Pinus haleoensis
Pistacia lentiscus
IQuercus fakinea
IOuercus ilex-coccifera
Salix-Populus
lndetenninables
TOTAL
NEOLITICO II.B
SIL03
SILOS
%
%
N
N
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2
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4
290
20
18 52
13
942
4
3 70
1
072
2
1,85
•
•
72
6667
107
77 54
1
0,72
•
•
11
7,97
7,41
8
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108
100
138
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Cuadro 2.-Niuet. Análisis a.ntracológico de los silos 3 y 5.
[page-n-157]
ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIUET
15
La vegetación de ribera está bien representada en el nivel III y en menor medida en
los otros. Fraxinus oxyphylla (fresno ), Salix sp. (sauce), Populus nigra (álamo negro),
Crataegus sp. (majuelo) y Laurus nobilis (laurel) crecen en los bordes de los ríos.
Puntualmente aparecen Acer sp (arce), Juniperus sp (enebro), Prunus sp., Sorbus
sp. (mostajo) y Olea europaea var. sylvestris (acebuche).
11.1.2.
Interpretación
El diagrama antracológico de Niuet deja clara constancia de que Quercus ilex-coccifera es el taxón más frecuentemente utilizado. Probablemente se trate de la carrasca,
pues la mayor parte de los otros taxones determinados forman habitualmente su cortejo arbustivo; así Pistacia lenticus, Pistacia terebinthus, Leguminosae, Arbutus unedo,
Erica multiflora, Cistus sp., Juniperus sp., Prunus sp. y Sorbus sp. En base a esta asociación, podemos pensar que el carrascal era la formación vegetal más explotada y probablemente la más extendida en el medio circundante al poblado.
Las especies más exigentes en humedad y fresco, Quercus faginae yAcer sp., sólo
aparecen en los dos niveles inferiores y con bajos porcentajes.
El yacimiento se sitúa en la margen izquierda del río Serpis, en cuyas orillas crecerían los fresnos, sauces, álamos y laureles; estos fueron utilizados en menor medida
que el carrascal.
Pinus halepensis y Olea europaea var. sylvestris tienen porcentajes muy débiles, lo
que contrasta con otros yacimientos contemporáneos en nuestra región, por ejemplo la
cercana Cova de l'Or, o en el litoral la Cova de les Cendres. Efectivamente, en los niveles del Neolítico IIB de la Cova de les Cendres, con una datación absoluta prácticamente contemporánea de Niuet, 4.700 ± 120 B.P., las formaciones de Pinus halepensis y
Olea tienen una gran relevancia.
Con respecto a la Cova de l'Or disponemos de menos elementos de comparación ya
que sólo tenemos una nuestra antracológica del Neolítico JI, pero en ella se detecta un
matorral con abundantes Olea, Erica multiflora y Arbutus unedo, aunque los Quercus
ilex-coccifera mantienen porcentajes relativamente altos.
En el poblado de Niuet la débil frecuencia de Olea y Pistacia lentiscus, especies
esencialmente termomediterráneas, indican unas condiciones más continentales que en
la Cova de les Cendres o en la Cova de l'Or. Esto se puede explicar por la situación geográfica de los yacimientos. En efecto, en el litoral (Cova de les Cendres) las condiciones
termomediterráneas se aprecian desde el principio del Neolítico (7). En la Cova de l'Or
estas condiciones están mucho más matizadas debido a su mayor altitud (650 m.). No
obstante, hay una constancia de especies termomediterráneas que deben estar ligadas
a las condiciones cálidas de la vertiente sur del Benicadell y probablemente también, a
las condiciones edáficas (8).
(7) E. BADAL, J . BERNABEU, M. DUPRÉ y M. P. FUMANAL: •Secuencia cultural y paleoambiente en el yaclmlcnt.o neolítico de la
Cova de les Cendres (Moraira-Tculada, Alicante}.. 2.1 Reunión del Cuadornario Ibérico, Madrid, 1989 (en prensa).
(8) M. P. FUMANAL y A. CALVO: .Estudio de 1a tasa de retroceso de una vertiente mediterránea en Jos óltimoA 6.000 all.os•. Cuadernos de Geograf\'a, 29, Valencia, 1981, págs. 133·150.
-157-
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PORCENTAJE
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Silo 3
Silo 5
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Fig. 11.-Representación gráfica de las frecuencias relativas a los taxones en el silo 3 y en el silo 15
del poblado de Niuet.
JOVADES
ESTRUCTURAS
TAXONES
Amelanchitr ovalis
Arbutus untdo
Cistus sp.
Daphne gnidium
Fraxinus orycarpa
Juniptrus sp.
lAurus nobilis
Ltguminosat
Pinus haltp.tnsis
Pisracia ltntiscus
Populus sp .
Qutrcus fagi~a
Quucus iltx-coccifera
Qutrcus sp.
Spartium junceum
U/u parviflorus
Indcteoninadas
Indetenninables
TOTAL
1
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%
2
0,26
1,40
11
2
0,26
0,38
3
24
3,06
2
0,26
1
0,13
3,83
30
0,89
7
1,91
15
1,15
9
3,57
28
71,43
560
35
4,46
0,77
6
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8
1
Cuadro S.-Les Jovades. Análisis antracológico de la estructura 129.
[page-n-159]
ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NWET
17
El conjunto vegetal determinado en Niuet se puede incluir dentro de las asociaciones vegetales del piso bioclimático mesomediterráneo, por lo tanto desarrollado bajo
unas condiciones termoclimáticas similares a las actuales en la zona. En cuanto al ombroclima debía de ser seco o subhúmedo.
11.1.3.
Los silos de Niuet
Del conjunto de silos excavados en Niuet solamente dos contenían carbones en sus
rellenos, el silo 3 y el silo 5. El silo 3, se hallaba en una zona marginal en relación con
la estructura A, por lo que no puede relacionarse con cualquiera de los niveles de ésta.
El silo 5, como ya se ha comentado, debe considerarse contemporáneo del nivel II o III.
El silo 3 proporcionó un total de 108 fragmentos de carbón que al ser analizados
proporcionaron 5 taxones vegetales, Leguminosae, Pinus halepensis, Pistacia lentiscus,
Quercus faginea, Quercus ilex-coccifera. Sus valores porcentuales se detallan en el cuadro2.
En el silo 5 se recogieron 138 fragmentos de carbón, a partir de los cuales se identificaron 6 taxones vegetales, Arbutus unedo, Leguminosae, Pinus halepensis, Pistacia
lentiscus, Quercus ilex-coccifera, Salix-Populus (cuadro 2).
Al comparar estos datos con los del diagrama antracológico se puede destacar una
pobreza a nivel taxonómico, es decir, los silos tienen menos especies vegetales que los
niveles de ocupación y no hay ninguna original. Dicho de otro modo, todas ellas han
sido determinadas en los carbones dispersos por los niveles arqueológicos. Incluso el nivel ID, que solamente cuenta con 135 fragmentos de carbón, es más rico en taxones que
los silos.
A nivel cuantitativo, los porcentajes alcanzados por los taxones en los silos siguen la
misma tónica que en el diagrama de los niveles arqueológicos (fig. 11). Quercus ilex-coccifera tiene unos porcentajes altos (66'67% en el silo 3 y 77'54% en el silo 5). Le sigue en
importancia Pinus halepensis, con un 18'52% en el silo 3 y un 9'42% en e) silo 5. Pistacía lentiscus y Leguminosae tienen una frecuencia similar en ambos silos.
Quercurs faginea sólo está presente en el silo 3 con 1'85%, mientras que Arbutus
unedo y Salix-Populus sólo se encuentra en el silo 5 y con un porcentaje muy bajo.
11.1.4.
Interpretación
Del estudio antracológico de estos dos silos se puede resaltar:
-Estos silos son más pobres en taxones que los niveles arqueológicos de Niuet.
Ahora bien, los taxones se reparten con frecuencias similares en los dos silos y en los
niveles. Probablemente los silos se colmataron una vez dejaron de ser utilizados como
zona de almacenamiento, y los sedimentos que constituyen sus rellenos procedan de la
superficie del yacimiento, con lo cual obtenemos un espectro antracológico relativamente similar al de los niveles arqueológicos. Si los silos son más pobres en taxones que
los niveles arqueológicos, tal vez sea debido al ritmo de sedimentación, probablemente
mucho más rápido en los silos que en los niveles que constituyen la secuencia estrati-15~
[page-n-160]
N R DE TAXONE S
20~--------------------------------------------------------------~
19
U/ex parviflorus
18
17
16
------------1111 Spartiumjuncewn
_____. Amelanchier ovalis
15
14
13
..----11
12
Indeterminada
Juniperus sp.
Indeterm inada
Laums nobilis
11
Arbutus unedo
Daplme gnidium
10
Fraxinus oxyphylla
Pinus halepe11Sis
Populus sp.
Quercus ile.\·-coccijera
N R DE CA RBON ES ANALIZADO S
o
100
200
300
400
500
600
800
700
Fig. 12.-Riqu.e za de taxones en los carbones asociados a la estructura 129 del poblado d.e Jovades.
PORCENTAJES
80 .-------------------------------------------------------~
60
40
---a--
Quercus ilex-coccifera
Quercus faginea
20
o
200
400
600
800
N ° DE CARBONES ANALI Z ADOS
Fig. !S.-Fluctuación de los porcentajes de Quercus ilex-coccifera y Quercus faginea en los carbones asociados a la estructura 129 del poblado de Jovades.
[page-n-161]
ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIUET
19
gráfica y, por tanto, queden reflejadas menos recogidas de leña. O bien, simplemente, a
que la cantidad de basura necesaria para su relleno es más bien escasa, lo que implica
un período corto en la acumulación de la misma.
ll.2.
ESTUDIO ANTRACOLÓGICO DEL POBLADO DE JOVADES
En el poblado de Jovades se evidenciaron varias estructuras excavadas en tierra,
con formas variadas; probablemente la finalidad de algunas de ellas sería el almacenamiento y conservación del grano, una vez deterioradas dejarían de funcionar como silos
y se produce su relleno. La mayoría de estas estructuras han aportado muy poco carbón, solamente la 129 tiene una muestra que se puede considerar significativa (cuadro 3).
11.2.1.
Datos cualitativos y cuantitativos
Al estudiar el material antracológico recuperado en la estructura 129 se nos planteaba el problema de si estos resultados debían ser interpretados a nivel ecológico o etnológico, ya que estaban directamente asociados a dicha estructura. Normalmente los
carbones asociados a estructuras arqueológicas tienen un comportamiento cualitativo y
cuantitativo diferente a los dispersos por los niveles de ocupación. En base a ello, expondremos aquí la curva taxonómica y de porcentajes realizadas a partir del análisis de
784 fragmentos de carbón recogidos en su relleno, para dilucidar su significado.
La curva taxonómica refleja la aparición de taxones vegetales a medida que avanza
el análisis anatómico, es decir, en ordenadas se representa el número de taxones que
van apareciendo a medida que aumenta el número de fragmentos analizados, representado en las abscisas. Las curvas de porcentajes son similares, simplemente en ordenadas viene indicada la frecuencia relativa alcanzada por los taxones más representativos. La finalidad de estas curvas es saber a partir de qué número de carbones la muestra antracológica está estabilizada, es decir, cuándo hemos alcanzado la máxima información a nivel cualitativo (curva taxonómica) y cuantitativo (curva de porcentaje).
La curva taxonómica de la estructura 129 (fig. 12) tiene un crecimiento muy rápido
en los primeros 100 carbones analizados, pues hay 11 taxones, que por orden de aparición son Leguminosae, Indeterminada, Quercus faginae, Pistacia lentiscus, Quercus
ilex-coccifera, Populus sp., Pinus halepensis, Fraxinus oxyphylla, Daphne gnidium (torvisco), Arbutus unedo y Cistus sp. En los 220 siguientes fragmentos analizados solamente apareceran 5 taxones nuevos, éstos son: Laurus nobilis, Indeterminada, Juniperus sp., Indeterminada y Amelanchier ovalis (guillomo). A partir de 300 fragmentos
analizados la curva está prácticamente estabilizada, ya que en los 484 fragmentos restantes sólo se identificaron dos especies nuevas Spartiumjunceum (retama de olor) y
Ulex paruiflorus (aulaga morisca).
En el conjunto de 784 carbones se identificaron 18 taxones y la curva tiene un desarrollo similar a las realizadas en otros yacimientos a partir de los carbones dispersos
por los niveles de ocupación.
-161-
[page-n-162]
20
J. BERNABEU Y E. BADAL
En cuanto a la curva de porcentajes (fig. 13) el taxón mayor se puede considerar estabilizado a los 200 fragmentos analizados y Quercus faginea a los 100.
Si los porcentajes de los taxones más representativos se estabilizan rápidamente,
ello es debido a que los taxones que aparecen a partir de los primeros 200 carbones
analizados tienen una frecuencia inferior a 1%, por lo tanto su presencia no afecta de
forma significativa las frecuencias globales de los otros taxones.
En definitiva, tanto a nivel cualitativo como cuantitativo la muestra antracológica
de la estructura 129 se comporta como el carbón disperso por los niveles de ocupación
de Niuet.
No disponemos del análisis correspondiente a los niveles de ocupación de Jovades,
por lo que no puede realizarse la comparación con éstos como en el caso de Niuet. En el
estudio de la fauna se han observado huesos con marcas producidas por carnívoros.
Esto puede indicar que la estructura fue utilizada como vertedero (9), como en los silos
analizados de Niuet. Los restos de paredes y suelos hallados en su interior vendrían a
apoyar esta suposición.
Si suponemos un funcionamiento similar en ambos casos, la mayor riqueza taxonómica del silo 129 de Jovades podría deberse a la mayor cantidad de sedimento necesario para su relleno, lo que parece implicar una imagen más completa de la vegetación
utilizada. Intentaremos a continuación una interpretación paleoecológica de sus resultados, si bien debe tenerse en cuenta las limitaciones que conlleva el contar con el análisis de una sola estructura.
11.2.2. Resultados paleoecológicos
Los datos antracológicos obtenidos del estudio del carbón hallado en el relleno de la
estructura 129 del poblado de Les Jovades puede tener una lectura paleoecológica.
En la figura 14 se observa la dominancia absoluta de Quercus ilex-coccifera. Para
diferenciar Quercus ilex (encina, carrasca) de Quercus coccifera (coscoja) es necesario
efectuar medidas biométricas muy precisas, que sólo en caso de fragmentos de carbón
grandes pueden ser realizadas. En el material de Les Jovades los carbones eran de dimensiones pequeñas, por lo que no hemos podido diferenciar las dos especies. Esto nos
plantea el problema de saber si se trata de un carrascal o de una garriga con dominancia de coscoja, o quizá las dos especies estarían juntas. En todo caso, por las especies
que la acompañan nos inclinamos a pensar que se trata de la carrasca.
Las especies del sotobosque no alcanzan ellO%. En este grupo se han incluido Amelanchier ovalis, Arbutus unedo, Cistus sp. Daphne gnidium, Juniperus sp., Leguminosae, Pistacia lentiscus, Spartiumjunceum y Ulex paruiflorus. De este conjunto floral
Amelanchier oualis es el más continental.
La vegetación de ribera no alcanza el 5% entre Fraxinus oxyphylla, Laurus nobilis y
Populus sp.
(9) R. MARTfNEZ VALLE:
prenaa).
-162-
[page-n-163]
21
ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIUET
POR CENTAJE
80
1 O Estructum 129
60
J
40
Ouercus ilex-cocci fera
Ripisilva
So lobosQue
Varia
Fig. 14.-Representación gráfica de los datos antracológicos de la estructura 129 del poblado de
Jovades.
En el grupo varia están contabilizados Quercus faginea, Pinus halepensis, las indeterminadas, las indeternimables y Quercus sp. Estos son los Quercus que no pudimos
distinguir si se trataba de caducifolios o de perennifolios.
Dentro de la vegetación detectada por la antracología en Les Jovades cabe destacar
la débil frecuencia de Pinus halepensis y la ausencia de Olea europaea var. sylvestris.
Quercus faginea con un 3'57% de frecuencia relativa, tal vez se situaría en las vaguadas o en los cursos fluviales. Actualmente se encuentra refugiada en la Font Roja
de Alcoi.
Como puede apreciarse, los resultados antracológicos de Jovades muestran un espectro antracológico similar al detectado en el poblado vecino de Niuet. Los Quercus perennifolios son los más explotados como combustible y esto puede estar ligado a 'SU
abundancia en el medio ambiente o a una selección de la leña. El sotobosque se utilizó
en menor medida, al igual que la vegetación de ribera.
A nivel paleoecológico el conjunto floral determinado de Les Jovades indica un clima
similar al actual en la región. La ausencia de Olea y los bajos porcentajes de Pistacia
lentiscus, al igual que en Niuet, pueden indicar unas condiciones continentales que dificultarían su desarrollo naturaL
-163-
[page-n-164]
J. BERNABEU Y E. BADAL
22
111.
DISCUSIÓN
Los poblados de Niuet y Jovades se integran en el Neolítico Iffi, durante el cual la
población estaría distribuida en hábitats situados en las márgenes de los ríos, con una
economía agrícola consolidada. Por los datos conocidos hasta ahora sabemos que en los
yacimientos en cueva con secuencias neolíticas largas la vegetación va experimentando
cambios paulatinos y en el Neolítico IT son las formaciones vegetales secundarias las
mejor representadas en los diagramas antracológicos; en algunos yacimientos son los
pinares (Cova de les Cendres) y en otros son los matorrales (Nexja, Bolumini, en cierta
medida Or) las formaciones predominantes.
En los poblados de Niuet y Jovades, los datos antracológicos dan una imagen del carrascal muy importante, o más bien los porcentajes de Quercus ilex-coccifera son muy
elevados y en vista de los datos obtenidos en los yacimientos en cueva es inevitable el
plantear dos cuestiones: A) Por qué las altas frecuencias relativas de Quercus ikx-coccifera en el Neolítico liD de Niuet y Les Jovades; y B) por qué estas secuencias no documentan la degradación del carrascal, como ocurría en los yacimientos en cueva. La
explicación de este fenómeno es compleja e involucra una serie de hipótesis y posibilidades distintas que trataremos de resumir a continuación.
l. El aprovisionamiento de la leña para el fuego diario se realiza dentro de los respectivos Territorios de Producción Restringida (TPR) de cada asentamiento.
2. En situaciones metodológicas adecuadas, el antracoanálisis reflejará los recursos disponibles utilizados, lógicamente con un sesgo mayor hacia las especies leñosas; o
mejor, con una representación menor del sotobosque. Debe ponerse de relieve, a tenor
de los resultados aquí obtenidos, que los carbones asociados a estructuras, tradicionalmente considerados poco fiables para extraer resultados paleoecológicos, puede que no
lo sean tanto bajo ciertas condiciones. Tal podría ser el caso del silo 129 de Jovades.
3. En estas circunstancias, podríamos afirmar que la imagen de la vegetación obtenida en Niuet y Jovades 129 coincide con la lograda para las cuevas de l'Or y de Cendres, pero para períodos cronológicos más recientes. Dicha imagen respondería a las
etapas iniciales de ocupación de un territorio por parte de las comunidades agrícolas,
tal como reflejan los análisis polínicos realizados sobre lugares sin presencia humana
(10), o en momentos inmediatamente anteriores a su constatación, como el caso de la
Ereta del Pedregal, Navarrés (Valencia) (11).
4. Habida cuenta de la distancia cronológica existente entre los yacimientos, así
como el hecho de que tanto la Cova de l'Or, como los poblados de Niuet y Jovades, se
concentran en el curso medio del río Serpis, a escasa distancia unos de otros, debemos
suponer que las actividades agrícolas sólo afectaron a los entornos inmediatos de los
asentamientos y que, además, éstos eran más escasos durante el Neolítico I que durante el Neolítico n. Los recientes trabajos de prospección llevados a cabo en los euros
medio y alto del Serpia parecen confirmar esta suposición (12).
(lO) M. DUPIÚ:: •.Palinologfa y Paleoambiente. Nuevos datos cspallolca. Referencias•. Trabajos Varios del S.I.P., 88, Valencia, 1988,
págs. 53·56.
.
(ll) DUPIÚ:: Op. cit. nota 10, págll. 65-70.
(12) BERNABEU, GU1TART y PASCUAL: Op. cit. nota 1.
-164-
[page-n-165]
ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIUET
23
En el poblado de Niuet, con una secuencia estratigráfica más larga que Les Jovades, se aprecia en su diagrama antracológico una débil progresión de Pinus halepensis,
que puede relacionarse con las actividades económicas del Neolítico rm. En efecto, el
pino carrasco es una especie que se beneficia de la reducción del carrascal, es decir,
cuando el carrascal es deforestado el pino carrasco vendrá a colonizar las zonas abiertas. Ahora bien, en ninguno de los dos poblados hay indicadores vegetales claros de la
antropización del medio. No olvidemos que para detectar la acción del hombre sobre el
medio vegetal, la antracología necesita que transcurra un cierto período de tiempo para
que se desarrollen las formaciones vegetales secundarias, y entonces éstas serán utilizadas como combustible. El hecho de no detectar formaciones vegetales secundarias en
Les Jovades y débilmente en Niuet (Pinus halepensis) nos puede indicar que el período
de ocupación de estos hábitats no fue lo suficientemente largo como para que se desarrollaran estas formaciones como consecuencia de las actividades humanas sobre el medio. Ello necesariamente conllevaría el admitir una ocupación corta para los contextos
analizados en ambos poblados. En el caso de Jovades, no cabe duda de que la imagen
recibida corresponde a un período más o menos corto. No puede hacerse, sin embargo,
la misma suposición en el caso de Niuet. Si bien, como se indicó al principio, la excavación aún no ha finalizado, los datos actuales permiten suponer una ocupación más prolongada, visible en la superposición de niveles en la estructura A, quizás de alrededor
de 500 años, período a partir del cual ya se puede observar en las secuencias de Or y
Cendres el desarrollo de formaciones secundarias. ¿Cómo explicar entonces la ausencia
de indicadores claros de antropización en Niuet?, o, lo que es lo mismo, ¿por qué los encontramos en Cendres y, al parecer, en Or?
La respuesta a esta pregunta se encuentra relacionada con la organización del ciclo
agrícola en estos poblados así como, probablemente, con el potencial erosivo de sus
TPR.
En este apartado, justo es reconocerlo, nos movemos aún en el campo de las hipótesis. En general, podemos considerar dos posibilidades: 1) o bien nos encontramos ante
sociedades plenamente sedentarias, que mantienen unos campos de cultivo estables; 2)
o bien suponemos que se trata de una ignicultura que comporta desplazamientos de hábitat, manteniendo largos períodos de barbecho.
Los datos actualmente disponibles permiten suponer la primera posibilidad entre
los asentamientos del III milenio a.C., siendo mucho más problemática su extrapolación a los yacimientos del Neolítico (13). En cualquier caso, las posibilidades explicativas se reducen a tres:
a ) Si admitimos la hipótesis enunciada en el párrafo anterior, entonces quizás podamos encontrar aquí la razón por la cual la antropización es mucho más evidente en
los yacimientos del Neolítico I.
Así, en un modelo de agricultura sedentaria nos encontramos ante una estructuración del TPR basada en una estabilización de los campos de cultivo, sometidos a un bar(13) J . SERNABEU y B. MARTf: •El País Valenciano de la aparición del NeoUtic:o al Boriun!A! Campaniforme-. Eb «Atagón/Litoral
Meditemineo: lnt.ercambíoa cultunles duran!A! ls Prcb.istoriao. Ponenciaa, z.r.goz.a, 7·10 de mayo de 1990, págs. 201-230.
-165-
[page-n-166]
24
J. BERNABEU Y E. BADAL
hecho corto, con alternancia o simultaneidad del ciclo cereales-legumbres. En este contexto la conservación del bosque es tan importante como la de los campos, ya que no
sólo se extrae del mismo la madera y los frutos, sino que se convierte en el principal alimento del ganado porcino, cuya importancia en estos yacimientos es considerablemente
mayor que en Oro Cendres (14). La consecuencia de todo ello es que el desarrollo de
formaciones vegetales secundarias se encuentra limitado por: a) la estabilidad de los
campos, que no permite la regeneración de la vegetación natural; y b) la utilización económica del carrascal, cuya imagen es la que nos ha llegado a través del antracoanálisis.
b) Podemos suponer, como posibilidad alternativa, que la agricultura de rozas fuera
el sistema económico utilizado para ambos momentos. En este caso, para explicar las
diferencias observadas deberíamos recurrir a una doble suposición:
- Que, dado que los yacimientos donde se constata la mayor antropización son cuevas, los suelos de sus TPR, situados en pendientes acusadas serían, por ello, más fácilmente erosionables, evitando la regeneración del carrascal, más exigente que el pinar
en este sentido.
- Que, además, el ciclo agrícola comportara un período de barbecho suficientemente largo como para que pudiera regenerarse el primitivo carrascal en el fondo de los valles, donde se sitúan los poblados estudiados. El largo período de tiempo necesario para
ello (unos 40-50 años), junto con las elevadas densidades de ocupación del valle para el
III milenio a.C., hacen más improbable esta posibilidad.
e) Como última posibilidad, podríamos suponer que tanto en el Neolítico 1, como en
el Neolítico 11, se practicó la agricultura sedentaria, con el corolario ya descrito de estabilidad de campos y bosques. En este caso, la única explicación al comportamiento diferencial observado residiría, de nuevo, en el hecho de que los suelos situados en los TPR
de las cuevas son más fácilmente erosionables. Quizás el retroceso en la ocupación de
las cuevas que parece observarse a lo largo del Neolítico 1, junto con la documentación
de que, en el caso de Cendres, ésta comienza a utilizarse como lugar de estabulación del
ganado a partir de principios del IV milenio a.C., pudieran apoyar esta suposición.
En cualquier caso, la contrastación de cualquiera de las hipótesis arriba consideradas pasa necesariamente por la excavación de yacimientos de superficie con largas secuencias correspondientes al Neolítico I. Si los análisis mostraran claros indicios de antropización del medio, la hipótesis enunciada en primer lugar recibiría un importante
apoyo; mientras que la posibilidad de que la antropización estuviera relacionada con la
ubicación de los asentamientos y la mayor o menor erosionabilidad de sus suelos quedaría descartada. Ello, además, significaría un argumento adicional para rechazar la
segunda y tercera hipótesis.
Si, por el contrario, la imagen de la vegetación que se obtuviese fuera similar a la de
los poblados aquí analizados, la hipótesis enunciada al principio debería abandonarse
en favor de cualquiera de las otras dos. Siendo, en este caso, más probable la tercera
que la segunda, en razón de los datos paleoeconómicos que ahora mismo poseemos.
(14) BERNAllEU y MART:f: Op.
cu. nota 13, Pá8s· 219-220.
-166-
[page-n-167]
ARCHIVO DE PREHISTORIA LEVANTINA
Vol. XX (Valencia, 1990)
JOAN BERNABEU AUBAN* Y ERNESTINA BADAL GARCÍA*
IMAGEN DE LA VEGETACIÓN Y UTll.JZACIÓN ECONÓMICA
DEL BOSQUE EN LOS ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS
DE JOVADES Y NIUET (ALICANTE)
l. INTRODUCCIÓN Y MARCO ARQUEOLÓGICO
En el curso medio-alto del río Alcoi o Serpis, correspondiendo aproximadamente con
las comarcas de l'Alcoia-Comtat (Alicante), se está llevando a cabo desde 1986, un proyecto de investigación que, bajo el epígrafe «origen del habitat estable en poblados», tenía como objetivo el análisis del origen y consolidación de las sociedades agrarias hasta
la aparición de la jerarquización social.
Dentro del mismo, se han realizado una serie de campañas de prospección en diversas áreas. Una de éstas se centró en la margen izquierda del río Serpis, en un área de
unos 6 Km. de longitud por 3 Km. de anchura.
Sus resultados nos permitieron conocer un modelo de poblamiento básicamente referido al III milenio a.C., y cuyas características, repetidamente observadas en otras
áreas, ya fueron dadas a conocer en otra ocación (1). Una plasmación gráfica y resumida del mismo puede verse en la fi.g ura 1, donde resalta:
- La agrupación del poblamiento en torno a unidades ·extensas, pero reflejando un
poblamiento disperso situado siempre junto a los cursos fluviales y configurando un
tipo de ocupación estructurada en base a lo que hemos denominado «poblados abiertos»
(fig. 2).
- Una escasa o nula diferenciación entre las características físicas de estos poblados, tanto en lo que se refiere a su ubicación, como a sus características constructivas.
- Su asociación con las necrópolis, cuevas de enterramiento colectivo situadas a
unos 2-3 Km. de distancia, en la vertiente este de la sierra de l'Alberri.
• Departamento de Prehistoria y Arqueología. Unidad de lnvutigación Arqueologfa Económica y Social. Univerait.at de Val~ncia.
46080 Valencia.
(1) J . .8ERNABEU, L GUITART y J. LL. PASCUAL: ·Reflexiones en tomo al patrón de asentamiento en el Paía Valenciano entre el
Neolltico y la Edad del .Bronce-. Seguntum (PLAV), 22, Valencia, 1989, páp. 99-123.
-143-
[page-n-144]
2
J. BERNABEU Y E. BADAL
Fig. l .-El curso medio-alto del río Alcoi (Serpia). Los números
corresponden a los asentamientos neolíticos del m milenio a.C. El núm. 1 corres ponde a Les Jovades y el 4 a
Niuet. Los círculos se r efieren a las cuevas de enterramiento colectivo.
[page-n-145]
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Las áreas punteadas indican la dispersión de materiales.
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Fig. S.- Detalle del yacimiento de Les Jovades. Los puntos in·
dican la dispersión de silos y fosas excavadas en el
subsuelo.
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[page-n-146]
J. BERNABEU Y E. BADAL
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Ellructuro 129 : u ccic!n -
Figs.. 4 y 5.-Les Jovades. Planta del área excavada y corte de la estructura 129.
-146-
[page-n-147]
ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIDET
5
Los poblados objeto del presente trabajo son los únicos, entre los aquí localizados,
que han sido objeto de excavaciones sistemáticas que, en el caso de uno de ellos (Niuet)
aún no han finalizado. Los resultados del antracoanálisis realizado en ambos casos,
puesto en relación con lo que sabemos de la economía de estos poblados, y con los resultados de otros análisis paleoambientales realizados en otros yacimientos de la misma
zona (Cova de l'Or), o de áreas próximas (Cova de les Cendres), constituyen el interés
del presente artículo. Presentaremos, primero, la información referente a cada uno de
los poblados por separado para, finalmente, realizar un comentario sobre la valoración
que cabe hacer de los mismos en orden a una mejor comprensión de las relaciones hombre-medio ambiente a partir del Neolítico.
l .l.
LES JOVADES (COCENTAINA, ALICANTE)
El yacimiento arqueológico de Les Jovades se localiza dentro del término municipal
de Cocentaina, en la partida del mismo nombre, ocupando una amplia zona de más de
10 Has. de extensión situada entre los 395 y los 430 m.s.n.m. (fig. 3).
El yacimiento fue descubierto en 1971 por el Centre d'Estudis Contestans, entidad
que recuperó los materiales y cartografió las 124 estructuras - silos, en su mayoríaque fueron apareciendo hasta 1987 como consecuencia de la construcción de diversas
naves industriales sobre el mismo (2). Entre los meses de julio y agosto de 1987 se realizó una excavación de urgencia en un sector del yacimiento de, finalmente, 22 x 30 m.
Los resultados de la intervención mostraron que, en este sector, tras el nivel superficial
afectado por las labores agrícolas y ciertas remociones modernas, seguia el nivel de
margas eólicas en las cuales se habían excavado cierto número de silos y fosas que fueron excavándose a medida que aparecieron, sin que pudiera documentarse un nivel de
ocupación propiamente dicho.
La mayoría de estas estructuras se concentraron al NO. del sector intervenido. Del
conjunto de estas estructuras (fig. 4) merece destacarse la número 129, un «silo» excavado en el subsuelo de dimensiones poco comunes: 2'5 m. de diámetro de boca, por 2'4
m. de profundidad (fig. 5). Los materiales recogidos en su interior (fig. 6), demuestran
que, con independencia de su uso inicial, a nosotros nos ha llegado en su utilización
última, como basurero, dentro del cual se encontraron, en completo desorden, fragmentos de los suelos, paredes y techos correspondientes a las viviendas del poblado, formados por barro endurecido, a veces alisado por una de sus caras. La fauna, analizada por
R. Martínez Valle, mostraba señales de haber sufrido la acción de los perros, lo que nos
indica que el relleno de la misma se hizo probablemente de una vez, o durante un breve
período de tiempo, a partir de restos que antes estuvieron accesibles en su exterior.
Cabe suponer que el relleno sedimentario del resto de las estructuras siguió idénticas
pautas y, en consecuencia, su contenido puede estar sujeto al tratamiento de un conjunto cerrado. El análisis estadístico-comparativo de algunos elementos cerámicos es
(2) J . U.. PASCUAL: .Le& Jovades (Coc:entaina). Notes pera l'estudi del pOblamcnt eneoUtic a la conta del riu Alcoi.. Actas del CoJ.o.
quio ..El EncoUtico en el País Valenciano-, Alcoi, 1·2 descmbre, 1984. Alicante, 1986, ptp. 73-86.
-1 47-
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J . BERNABEU Y E. BADAL
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Fig. 6.-Les Jovades. Formas ce.r ámicas de la estructura 129.
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ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIDET
7
posible que proporcione la reconstrucción de las fases de vida del poblado, tarea que se
está realizando en estos momentos. Por ahora, lo único que podemos avanzar es que el
contenido de la E. 129, sobre la que se basa el antracoanálisis, parece indicar una cronología centrada en nuestro Neolítico IIB (3).
El análisis faunistico indica un predominio absoluto de los animales domésticos, con
porcentajes de suidos y bóvidos superiores a los presentes durante el Neolítico de la vecina Cova de l'Or. Los análisis paleocarpológicos muestran, además, la utilización de cereales (trigo y cebada) y leguminosas (habas y guisantes).
1.2.
NIUET (L'ALQUERIA D'ASNAR, ALICANTE)
A unos 3 Km. al SE. de Les Jovades se localiza el poblado de Niuet. El yacimiento
fue descubierto durante la campaña de prospecciones sistemáticas realizada en 1987.
Se asienta sobre una estrecha lengua enmarcada por los cursos del río Alcoi, por un
lado, y el barranco de la Quebrantada, por otro, formando a modo de un espolón que se
eleva unos 60 m. sobre el cauce actual del río. El nivel arqueológico se sitúa sobre las
terrazas (Tl y T2) correspondientes, probablemente al Riss-Würm y, en su origen, alcanzaría una extensión de unos 400 m . de longitud por unos 60 m. de ancho máximo.
La erosión debida al meandro del río, por un lado, y la explotación reciente del yacimiento como cantera de gravas la han reducido considerablemente, de manera que en
la actualidad la superficie conservada del yacimiento se reduce a una estrecha franja
de 40 x 20 m. aproximadamente (fig. 7). Sobre esta zona se iniciaron los trabajos de excavación en 1988; trabajos que en la actualidad aún no han terminado.
Las dos campañas de excavación realizadas han permitido documentar los restos de
lo que parecen ser tres estructuras de habitación y seis silos excavados en las terrazas
sobre las que se asienta el yacimiento.
Los trabajos se han centrado en la denominada estructura A que, pese a que se encontraba alterada por la extracción de gravas, era la única de las localizadas cuyo estado de conservación permitía ciertas garantías (fig. 8). Los sondeos previos, centrados
en los cortes abiertos por la cantera, permitieron aislar tres niveles en la misma, de los
cuales tan sólo el superior, Niuet III, ha sido excavado en su totalidad. En él se pudo
documentar la existencia de áreas de habitación delimitadas por muros cuya base era
de piedra, a los que se asociaba la base de un hogar o horno construido sobre una plataforma de arcilla.
En las inmediaciones de la misma se localizaron tres silos -núms. 3, 4 y 5-, de los
cuales el silo 5, del que sólo restaba la base por encontrarse en el área removida, cortaba lateralmente al nivel inferior, pudiendo considerarse contemporáneo del nivel II, o
más probablemente, del m. Una muestra de carbón procedente del mismo dio la fecha
de 4.600 ± 80 que debe referirse, por tanto, a las fases recientes de la estructura.
(3) J. BERNABEU, l. GUITART Y J. LL. PASCUAL: ·El Pala Valenciano entre el final del Ncol!tico y los inicios de la Edad del
Bronce-. Archivo de Prehistoria Levantina. XVID. Valencia, 1989, págs. 169·180.
-1 49-
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8
J . BERNABEU Y E. BADAL
L'ALQUERIA
D' ASNAR
Fig. 7.-Localización de Niuet. En rayado el área destruida por la cantera de extracción de gl'a·
vas. En oscuro la zona parcialmente conservada.
[page-n-151]
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Fig. S.-Planta d e la Estructura A, fase Niuet IIL El área rayada corresponde a la terraza sobre
la que se asienta el yacimiento. La zona en blanco de los cuadros 5, 6 y 7 corresponde al
área afectada por la extracción d e gravas. A uno y otro lado, los silos 3 y 5.
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J. BERNABEU Y E. BADAL
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Fig. 9.-Materiales cerámicos d e Niuet.
- 152-
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ASENTAMlENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIUET
11
A tenor de los materiales recuperados (fig. 9) puede decirse que Niuet II y m pareceo situarse dentro del III milenio a.C., en un momento anterior al campaniforme,
siendo por el momento difícil pronunciarse sobre la cronología de la fase Niuet l .
'lbdavía no se han realizado los ánalisis faunísticos y, por el momento, el yacimiento
no ha proporcionado restos paleocarpológicos.
11. ESTUDIO ANTRACOLÓGICO DE JO VADES Y NIUET
Los yacimientos de Niuet y Les Jovades están situados en el piso bioclimático mesomediterráneo inferior caracterizado por: T < 16; M < 13; m< 5; tm < 9; H: XI-IV. Donde
T = temperatura media anual en centígrados, M = temperatura media de las máximas
del mes más frío, M = temperatura media de la mínima del mes más frío, Tm =temperatura media del mes más frío, H = meses en los que estadísticamente son posibles las
heladas.
El ombroclima, parte del clima que se refiere a las lluvias o precipitaciones, es seco,
es decir, tiene una media anual comprendida entre 350 y 600 Vm2 En la estación de Co.
centaina la media registrada en 12 años es de 590 Vm2(4).
En cuanto a la vegetación actual, en el piso bioclimático mesomediterráneo se desarrollan carrascales de tendencia continental de la serie basófila castellano-aragonesa
de Quercus rotundifolia o carrasca (Bupleoro rigidi-Querceto rotundifoliae sigmetum )
(5). El estrato arbóreo está presidido por la carrasca; de su sotobosque son buenos indicadores Bupleurum rigidum, Jasminum fructicans y Osyris alba. Estos carrascales han
sido bastante atacados por las actividades humanas, dando formaciones sin lentisco y
dominadas por la coscoja (Rhamno lycíoidis-Quercetum).
Entre 900 y 1.000 de altura se pueden encontrar la formación Fraxino orní-Quercetum fagínae con Quercus fagínae, Fraxínus ornus, Acer granatense; en algunos puntos
del Montcabrer, Aitana y Benicadell se enriquece con tejo (Taxus baccata).
En las zonas altas de la sierra Mariola y la sierra de la Serrella se encuentra la serie supramediterránea castellano-maestrazgo-manchega basótila de Quercus rotundifolia o carrasca (Junípero thuriferae-Querceto rotundifoliae sigmetum).
En los yacimientos arqueológicos los carbones pueden encontrarse de dos formas,
bien dispersos por los niveles arqueológicos, o bien asociados directamente a estructuras arqueológicas. Estas dos categorías de material deben ser r ecogidas y estudiadas
por separado, ya que pueden tener significados diferentes. En recientes estudios antracológicos se ha comprobado que los carbones dispersos por los niveles arqueológicos
ofrecen una información paleoecológica mucho más completa y coherente que los asociados a estructuras arqueológicas de combustión (6).
El carbón disperso por los niveles arqueológicos de Niuet puede proceder del vaciado y limpieza de los bogares, pero también de estructuras de habitación, es decir, de
(4) S. RIVAS MA.RTÍNEZ: .Memoria del mapa de series de vegetación de Espaí\.a, escala 1:400.000•. !CONA, Madrid, 1987, pág. 268.
(5) M. C05rA: • La vegetació al Pais Valencill•. Uoiversitat de Valblcia, Val~ncia, 1986.
(6) C. HEt:NZ: · Méthodologie et paléoecologie du gisemeot préhist.oriquc de l'Abeurador (Hérault) a u passage Mésolithique/Nb>lithi·
que, d'apr~ l'ana4'se du charbon du bois: premiers résultats-. lsl. European Conference on Wood and Archeology, PAC'l', 22. Loo·
vain·la Neuve, 1990, págs. 219-29.
-153-
[page-n-154]
12
J. BERNABEU Y E. BADAL
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CRONOLOGIA B.P.
SECUENCIA CULTURAL
NIVELES
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P • Prunus sp.
S • Sorbus sp.
Fig. 10.-Diagrama antraco16gico de Niuet.
[page-n-155]
ASENTAMITENTOSNEOLtcrCOSDEJOVADESYNTUET
13
techumbres, postes, etc. Ahora bien, es muy difícil de diferenciar la procedencia del carbón, ya que no está directamente asociado a estructuras arqueológicas, ni existe nivel
de incendio.
En Niuet, las únicas estructuras arqueológicas con carbones en sus depósitos son
los silos. Los carbones recogidos en los silos merecen un estudio detallado para conocer
su significado, ya que no se han realizado estudios de carbones asociados a silos.
En el poblado de Les Jovades todo el material antracológico recuperado procede de
silos o fosas.
ll.l.
ESTUDIO ANTRACOLÓGICO DEL POBLADO DE NIUET
El yacimiento de Niuet ha sido parco en fragmentos de carbón a pesar del esfuerzo
de muestreo que en él se ha realizado. Esto tal vez esté en relación con el tipo de yacimiento. En efecto, nos encontramos en un yacimiento al aire libre en el cual las lluvias
y el viento han podido actuar de agentes erosivos importantes, el carbón al ser ligero
tendría problemas para sedimentarse. En toda la superficie excavada se han recogido
un total de 1.073 fragmentos de carbón. De los cuales 827 se encontraban dispersos por
los tres niveles arqueológicos y 246 en el relleno de dos silos. En ese conjunto de carbones se identificaron 19 taxones vegetales.
1!.1.1.
Descripción del diagrama antracológico de Niuet
El diagrama antracológico de Niuet incluye los datos obtenidos del análisis del carbón disperso por los tres niveles arqueológicos. Debido a la escasez de restos antracológicos en el yacimiento de Niuet hemos tenido que trabajar por niveles arqueológicos. En
efecto, el carbón recogido en cada capa artificial no era suficiente para efectuar los recuentos de los taxones, así que optamos por unir todo el material que pertenecía al
mismo nivel arqueológico.
En el Cuadro 1 se indican las frecuencias absolutas y relativas de los taxones, en
cada nivel arqueológico.
El diagrama antracológico de Niuet es bastante homogéneo en líneas generales,
pero un examen minucioso nos indica ciertos cambios, que tal vez sean significativos
(fig. 10). En los tres niveles el espectro antracológico está dominado por Quercus ilexcoccifera, pues tiene unos porcentajes de alrededor del 70%. Las otras especies tienen
una representación menor. Quercus faginea (quejigo) tiene un 6'67% en el nivel III, desciende a 1'8% en el siguiente nivel y no aparece en el nivel más superficial, nivel I.
El comportamiento de Pinus halepensis (pino carrasco) es similar a otras secuencias
arqueológicas, es decir, tiende a progresar en los momentos más recientes de la secuencia, pero en este caso con una frecuencia relativa discreta.
Los arbustos, Pistacia lentiscus (lentisco), Pistacia terebinthus (cornicabra), Leguminosae (leguminosas), Arbutus unedo (madroño), Erica multiflora (bruguera), Cistus
sp (jara), ofrecen porcentajes bajos.
-155-
[page-n-156]
14
J. BERNABEU Y E. BADAL
Cuadro 1.-Niuet. Análisis antracológico de las tres fases de la Estructura A.
NIUET
ESTRUCTURAS
TAXONES
Arbutus unedo
ÚkurrUMStU
Pinus haleoensis
Pistacia lentiscus
IQuercus fakinea
IOuercus ilex-coccifera
Salix-Populus
lndetenninables
TOTAL
NEOLITICO II.B
SIL03
SILOS
%
%
N
N
1
072
2
185
4
290
20
18 52
13
942
4
3 70
1
072
2
1,85
•
•
72
6667
107
77 54
1
0,72
•
•
11
7,97
7,41
8
.
108
100
138
100
Cuadro 2.-Niuet. Análisis a.ntracológico de los silos 3 y 5.
[page-n-157]
ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIUET
15
La vegetación de ribera está bien representada en el nivel III y en menor medida en
los otros. Fraxinus oxyphylla (fresno ), Salix sp. (sauce), Populus nigra (álamo negro),
Crataegus sp. (majuelo) y Laurus nobilis (laurel) crecen en los bordes de los ríos.
Puntualmente aparecen Acer sp (arce), Juniperus sp (enebro), Prunus sp., Sorbus
sp. (mostajo) y Olea europaea var. sylvestris (acebuche).
11.1.2.
Interpretación
El diagrama antracológico de Niuet deja clara constancia de que Quercus ilex-coccifera es el taxón más frecuentemente utilizado. Probablemente se trate de la carrasca,
pues la mayor parte de los otros taxones determinados forman habitualmente su cortejo arbustivo; así Pistacia lenticus, Pistacia terebinthus, Leguminosae, Arbutus unedo,
Erica multiflora, Cistus sp., Juniperus sp., Prunus sp. y Sorbus sp. En base a esta asociación, podemos pensar que el carrascal era la formación vegetal más explotada y probablemente la más extendida en el medio circundante al poblado.
Las especies más exigentes en humedad y fresco, Quercus faginae yAcer sp., sólo
aparecen en los dos niveles inferiores y con bajos porcentajes.
El yacimiento se sitúa en la margen izquierda del río Serpis, en cuyas orillas crecerían los fresnos, sauces, álamos y laureles; estos fueron utilizados en menor medida
que el carrascal.
Pinus halepensis y Olea europaea var. sylvestris tienen porcentajes muy débiles, lo
que contrasta con otros yacimientos contemporáneos en nuestra región, por ejemplo la
cercana Cova de l'Or, o en el litoral la Cova de les Cendres. Efectivamente, en los niveles del Neolítico IIB de la Cova de les Cendres, con una datación absoluta prácticamente contemporánea de Niuet, 4.700 ± 120 B.P., las formaciones de Pinus halepensis y
Olea tienen una gran relevancia.
Con respecto a la Cova de l'Or disponemos de menos elementos de comparación ya
que sólo tenemos una nuestra antracológica del Neolítico JI, pero en ella se detecta un
matorral con abundantes Olea, Erica multiflora y Arbutus unedo, aunque los Quercus
ilex-coccifera mantienen porcentajes relativamente altos.
En el poblado de Niuet la débil frecuencia de Olea y Pistacia lentiscus, especies
esencialmente termomediterráneas, indican unas condiciones más continentales que en
la Cova de les Cendres o en la Cova de l'Or. Esto se puede explicar por la situación geográfica de los yacimientos. En efecto, en el litoral (Cova de les Cendres) las condiciones
termomediterráneas se aprecian desde el principio del Neolítico (7). En la Cova de l'Or
estas condiciones están mucho más matizadas debido a su mayor altitud (650 m.). No
obstante, hay una constancia de especies termomediterráneas que deben estar ligadas
a las condiciones cálidas de la vertiente sur del Benicadell y probablemente también, a
las condiciones edáficas (8).
(7) E. BADAL, J . BERNABEU, M. DUPRÉ y M. P. FUMANAL: •Secuencia cultural y paleoambiente en el yaclmlcnt.o neolítico de la
Cova de les Cendres (Moraira-Tculada, Alicante}.. 2.1 Reunión del Cuadornario Ibérico, Madrid, 1989 (en prensa).
(8) M. P. FUMANAL y A. CALVO: .Estudio de 1a tasa de retroceso de una vertiente mediterránea en Jos óltimoA 6.000 all.os•. Cuadernos de Geograf\'a, 29, Valencia, 1981, págs. 133·150.
-157-
[page-n-158]
PORCENTAJE
80
O
60
Silo 3
Silo 5
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40
20
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01
Fig. 11.-Representación gráfica de las frecuencias relativas a los taxones en el silo 3 y en el silo 15
del poblado de Niuet.
JOVADES
ESTRUCTURAS
TAXONES
Amelanchitr ovalis
Arbutus untdo
Cistus sp.
Daphne gnidium
Fraxinus orycarpa
Juniptrus sp.
lAurus nobilis
Ltguminosat
Pinus haltp.tnsis
Pisracia ltntiscus
Populus sp .
Qutrcus fagi~a
Quucus iltx-coccifera
Qutrcus sp.
Spartium junceum
U/u parviflorus
Indcteoninadas
Indetenninables
TOTAL
1
@
~~t~
''"'liM¡¡t,
E.129
N
%
2
0,26
1,40
11
2
0,26
0,38
3
24
3,06
2
0,26
1
0,13
3,83
30
0,89
7
1,91
15
1,15
9
3,57
28
71,43
560
35
4,46
0,77
6
1
0.13
0,38
3
45
5 74
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8
1
Cuadro S.-Les Jovades. Análisis antracológico de la estructura 129.
[page-n-159]
ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NWET
17
El conjunto vegetal determinado en Niuet se puede incluir dentro de las asociaciones vegetales del piso bioclimático mesomediterráneo, por lo tanto desarrollado bajo
unas condiciones termoclimáticas similares a las actuales en la zona. En cuanto al ombroclima debía de ser seco o subhúmedo.
11.1.3.
Los silos de Niuet
Del conjunto de silos excavados en Niuet solamente dos contenían carbones en sus
rellenos, el silo 3 y el silo 5. El silo 3, se hallaba en una zona marginal en relación con
la estructura A, por lo que no puede relacionarse con cualquiera de los niveles de ésta.
El silo 5, como ya se ha comentado, debe considerarse contemporáneo del nivel II o III.
El silo 3 proporcionó un total de 108 fragmentos de carbón que al ser analizados
proporcionaron 5 taxones vegetales, Leguminosae, Pinus halepensis, Pistacia lentiscus,
Quercus faginea, Quercus ilex-coccifera. Sus valores porcentuales se detallan en el cuadro2.
En el silo 5 se recogieron 138 fragmentos de carbón, a partir de los cuales se identificaron 6 taxones vegetales, Arbutus unedo, Leguminosae, Pinus halepensis, Pistacia
lentiscus, Quercus ilex-coccifera, Salix-Populus (cuadro 2).
Al comparar estos datos con los del diagrama antracológico se puede destacar una
pobreza a nivel taxonómico, es decir, los silos tienen menos especies vegetales que los
niveles de ocupación y no hay ninguna original. Dicho de otro modo, todas ellas han
sido determinadas en los carbones dispersos por los niveles arqueológicos. Incluso el nivel ID, que solamente cuenta con 135 fragmentos de carbón, es más rico en taxones que
los silos.
A nivel cuantitativo, los porcentajes alcanzados por los taxones en los silos siguen la
misma tónica que en el diagrama de los niveles arqueológicos (fig. 11). Quercus ilex-coccifera tiene unos porcentajes altos (66'67% en el silo 3 y 77'54% en el silo 5). Le sigue en
importancia Pinus halepensis, con un 18'52% en el silo 3 y un 9'42% en e) silo 5. Pistacía lentiscus y Leguminosae tienen una frecuencia similar en ambos silos.
Quercurs faginea sólo está presente en el silo 3 con 1'85%, mientras que Arbutus
unedo y Salix-Populus sólo se encuentra en el silo 5 y con un porcentaje muy bajo.
11.1.4.
Interpretación
Del estudio antracológico de estos dos silos se puede resaltar:
-Estos silos son más pobres en taxones que los niveles arqueológicos de Niuet.
Ahora bien, los taxones se reparten con frecuencias similares en los dos silos y en los
niveles. Probablemente los silos se colmataron una vez dejaron de ser utilizados como
zona de almacenamiento, y los sedimentos que constituyen sus rellenos procedan de la
superficie del yacimiento, con lo cual obtenemos un espectro antracológico relativamente similar al de los niveles arqueológicos. Si los silos son más pobres en taxones que
los niveles arqueológicos, tal vez sea debido al ritmo de sedimentación, probablemente
mucho más rápido en los silos que en los niveles que constituyen la secuencia estrati-15~
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N R DE TAXONE S
20~--------------------------------------------------------------~
19
U/ex parviflorus
18
17
16
------------1111 Spartiumjuncewn
_____. Amelanchier ovalis
15
14
13
..----11
12
Indeterminada
Juniperus sp.
Indeterm inada
Laums nobilis
11
Arbutus unedo
Daplme gnidium
10
Fraxinus oxyphylla
Pinus halepe11Sis
Populus sp.
Quercus ile.\·-coccijera
N R DE CA RBON ES ANALIZADO S
o
100
200
300
400
500
600
800
700
Fig. 12.-Riqu.e za de taxones en los carbones asociados a la estructura 129 del poblado d.e Jovades.
PORCENTAJES
80 .-------------------------------------------------------~
60
40
---a--
Quercus ilex-coccifera
Quercus faginea
20
o
200
400
600
800
N ° DE CARBONES ANALI Z ADOS
Fig. !S.-Fluctuación de los porcentajes de Quercus ilex-coccifera y Quercus faginea en los carbones asociados a la estructura 129 del poblado de Jovades.
[page-n-161]
ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIUET
19
gráfica y, por tanto, queden reflejadas menos recogidas de leña. O bien, simplemente, a
que la cantidad de basura necesaria para su relleno es más bien escasa, lo que implica
un período corto en la acumulación de la misma.
ll.2.
ESTUDIO ANTRACOLÓGICO DEL POBLADO DE JOVADES
En el poblado de Jovades se evidenciaron varias estructuras excavadas en tierra,
con formas variadas; probablemente la finalidad de algunas de ellas sería el almacenamiento y conservación del grano, una vez deterioradas dejarían de funcionar como silos
y se produce su relleno. La mayoría de estas estructuras han aportado muy poco carbón, solamente la 129 tiene una muestra que se puede considerar significativa (cuadro 3).
11.2.1.
Datos cualitativos y cuantitativos
Al estudiar el material antracológico recuperado en la estructura 129 se nos planteaba el problema de si estos resultados debían ser interpretados a nivel ecológico o etnológico, ya que estaban directamente asociados a dicha estructura. Normalmente los
carbones asociados a estructuras arqueológicas tienen un comportamiento cualitativo y
cuantitativo diferente a los dispersos por los niveles de ocupación. En base a ello, expondremos aquí la curva taxonómica y de porcentajes realizadas a partir del análisis de
784 fragmentos de carbón recogidos en su relleno, para dilucidar su significado.
La curva taxonómica refleja la aparición de taxones vegetales a medida que avanza
el análisis anatómico, es decir, en ordenadas se representa el número de taxones que
van apareciendo a medida que aumenta el número de fragmentos analizados, representado en las abscisas. Las curvas de porcentajes son similares, simplemente en ordenadas viene indicada la frecuencia relativa alcanzada por los taxones más representativos. La finalidad de estas curvas es saber a partir de qué número de carbones la muestra antracológica está estabilizada, es decir, cuándo hemos alcanzado la máxima información a nivel cualitativo (curva taxonómica) y cuantitativo (curva de porcentaje).
La curva taxonómica de la estructura 129 (fig. 12) tiene un crecimiento muy rápido
en los primeros 100 carbones analizados, pues hay 11 taxones, que por orden de aparición son Leguminosae, Indeterminada, Quercus faginae, Pistacia lentiscus, Quercus
ilex-coccifera, Populus sp., Pinus halepensis, Fraxinus oxyphylla, Daphne gnidium (torvisco), Arbutus unedo y Cistus sp. En los 220 siguientes fragmentos analizados solamente apareceran 5 taxones nuevos, éstos son: Laurus nobilis, Indeterminada, Juniperus sp., Indeterminada y Amelanchier ovalis (guillomo). A partir de 300 fragmentos
analizados la curva está prácticamente estabilizada, ya que en los 484 fragmentos restantes sólo se identificaron dos especies nuevas Spartiumjunceum (retama de olor) y
Ulex paruiflorus (aulaga morisca).
En el conjunto de 784 carbones se identificaron 18 taxones y la curva tiene un desarrollo similar a las realizadas en otros yacimientos a partir de los carbones dispersos
por los niveles de ocupación.
-161-
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20
J. BERNABEU Y E. BADAL
En cuanto a la curva de porcentajes (fig. 13) el taxón mayor se puede considerar estabilizado a los 200 fragmentos analizados y Quercus faginea a los 100.
Si los porcentajes de los taxones más representativos se estabilizan rápidamente,
ello es debido a que los taxones que aparecen a partir de los primeros 200 carbones
analizados tienen una frecuencia inferior a 1%, por lo tanto su presencia no afecta de
forma significativa las frecuencias globales de los otros taxones.
En definitiva, tanto a nivel cualitativo como cuantitativo la muestra antracológica
de la estructura 129 se comporta como el carbón disperso por los niveles de ocupación
de Niuet.
No disponemos del análisis correspondiente a los niveles de ocupación de Jovades,
por lo que no puede realizarse la comparación con éstos como en el caso de Niuet. En el
estudio de la fauna se han observado huesos con marcas producidas por carnívoros.
Esto puede indicar que la estructura fue utilizada como vertedero (9), como en los silos
analizados de Niuet. Los restos de paredes y suelos hallados en su interior vendrían a
apoyar esta suposición.
Si suponemos un funcionamiento similar en ambos casos, la mayor riqueza taxonómica del silo 129 de Jovades podría deberse a la mayor cantidad de sedimento necesario para su relleno, lo que parece implicar una imagen más completa de la vegetación
utilizada. Intentaremos a continuación una interpretación paleoecológica de sus resultados, si bien debe tenerse en cuenta las limitaciones que conlleva el contar con el análisis de una sola estructura.
11.2.2. Resultados paleoecológicos
Los datos antracológicos obtenidos del estudio del carbón hallado en el relleno de la
estructura 129 del poblado de Les Jovades puede tener una lectura paleoecológica.
En la figura 14 se observa la dominancia absoluta de Quercus ilex-coccifera. Para
diferenciar Quercus ilex (encina, carrasca) de Quercus coccifera (coscoja) es necesario
efectuar medidas biométricas muy precisas, que sólo en caso de fragmentos de carbón
grandes pueden ser realizadas. En el material de Les Jovades los carbones eran de dimensiones pequeñas, por lo que no hemos podido diferenciar las dos especies. Esto nos
plantea el problema de saber si se trata de un carrascal o de una garriga con dominancia de coscoja, o quizá las dos especies estarían juntas. En todo caso, por las especies
que la acompañan nos inclinamos a pensar que se trata de la carrasca.
Las especies del sotobosque no alcanzan ellO%. En este grupo se han incluido Amelanchier ovalis, Arbutus unedo, Cistus sp. Daphne gnidium, Juniperus sp., Leguminosae, Pistacia lentiscus, Spartiumjunceum y Ulex paruiflorus. De este conjunto floral
Amelanchier oualis es el más continental.
La vegetación de ribera no alcanza el 5% entre Fraxinus oxyphylla, Laurus nobilis y
Populus sp.
(9) R. MARTfNEZ VALLE:
-162-
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21
ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIUET
POR CENTAJE
80
1 O Estructum 129
60
J
40
Ouercus ilex-cocci fera
Ripisilva
So lobosQue
Varia
Fig. 14.-Representación gráfica de los datos antracológicos de la estructura 129 del poblado de
Jovades.
En el grupo varia están contabilizados Quercus faginea, Pinus halepensis, las indeterminadas, las indeternimables y Quercus sp. Estos son los Quercus que no pudimos
distinguir si se trataba de caducifolios o de perennifolios.
Dentro de la vegetación detectada por la antracología en Les Jovades cabe destacar
la débil frecuencia de Pinus halepensis y la ausencia de Olea europaea var. sylvestris.
Quercus faginea con un 3'57% de frecuencia relativa, tal vez se situaría en las vaguadas o en los cursos fluviales. Actualmente se encuentra refugiada en la Font Roja
de Alcoi.
Como puede apreciarse, los resultados antracológicos de Jovades muestran un espectro antracológico similar al detectado en el poblado vecino de Niuet. Los Quercus perennifolios son los más explotados como combustible y esto puede estar ligado a 'SU
abundancia en el medio ambiente o a una selección de la leña. El sotobosque se utilizó
en menor medida, al igual que la vegetación de ribera.
A nivel paleoecológico el conjunto floral determinado de Les Jovades indica un clima
similar al actual en la región. La ausencia de Olea y los bajos porcentajes de Pistacia
lentiscus, al igual que en Niuet, pueden indicar unas condiciones continentales que dificultarían su desarrollo naturaL
-163-
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J. BERNABEU Y E. BADAL
22
111.
DISCUSIÓN
Los poblados de Niuet y Jovades se integran en el Neolítico Iffi, durante el cual la
población estaría distribuida en hábitats situados en las márgenes de los ríos, con una
economía agrícola consolidada. Por los datos conocidos hasta ahora sabemos que en los
yacimientos en cueva con secuencias neolíticas largas la vegetación va experimentando
cambios paulatinos y en el Neolítico IT son las formaciones vegetales secundarias las
mejor representadas en los diagramas antracológicos; en algunos yacimientos son los
pinares (Cova de les Cendres) y en otros son los matorrales (Nexja, Bolumini, en cierta
medida Or) las formaciones predominantes.
En los poblados de Niuet y Jovades, los datos antracológicos dan una imagen del carrascal muy importante, o más bien los porcentajes de Quercus ilex-coccifera son muy
elevados y en vista de los datos obtenidos en los yacimientos en cueva es inevitable el
plantear dos cuestiones: A) Por qué las altas frecuencias relativas de Quercus ikx-coccifera en el Neolítico liD de Niuet y Les Jovades; y B) por qué estas secuencias no documentan la degradación del carrascal, como ocurría en los yacimientos en cueva. La
explicación de este fenómeno es compleja e involucra una serie de hipótesis y posibilidades distintas que trataremos de resumir a continuación.
l. El aprovisionamiento de la leña para el fuego diario se realiza dentro de los respectivos Territorios de Producción Restringida (TPR) de cada asentamiento.
2. En situaciones metodológicas adecuadas, el antracoanálisis reflejará los recursos disponibles utilizados, lógicamente con un sesgo mayor hacia las especies leñosas; o
mejor, con una representación menor del sotobosque. Debe ponerse de relieve, a tenor
de los resultados aquí obtenidos, que los carbones asociados a estructuras, tradicionalmente considerados poco fiables para extraer resultados paleoecológicos, puede que no
lo sean tanto bajo ciertas condiciones. Tal podría ser el caso del silo 129 de Jovades.
3. En estas circunstancias, podríamos afirmar que la imagen de la vegetación obtenida en Niuet y Jovades 129 coincide con la lograda para las cuevas de l'Or y de Cendres, pero para períodos cronológicos más recientes. Dicha imagen respondería a las
etapas iniciales de ocupación de un territorio por parte de las comunidades agrícolas,
tal como reflejan los análisis polínicos realizados sobre lugares sin presencia humana
(10), o en momentos inmediatamente anteriores a su constatación, como el caso de la
Ereta del Pedregal, Navarrés (Valencia) (11).
4. Habida cuenta de la distancia cronológica existente entre los yacimientos, así
como el hecho de que tanto la Cova de l'Or, como los poblados de Niuet y Jovades, se
concentran en el curso medio del río Serpis, a escasa distancia unos de otros, debemos
suponer que las actividades agrícolas sólo afectaron a los entornos inmediatos de los
asentamientos y que, además, éstos eran más escasos durante el Neolítico I que durante el Neolítico n. Los recientes trabajos de prospección llevados a cabo en los euros
medio y alto del Serpia parecen confirmar esta suposición (12).
(lO) M. DUPIÚ:: •.Palinologfa y Paleoambiente. Nuevos datos cspallolca. Referencias•. Trabajos Varios del S.I.P., 88, Valencia, 1988,
págs. 53·56.
.
(ll) DUPIÚ:: Op. cit. nota 10, págll. 65-70.
(12) BERNABEU, GU1TART y PASCUAL: Op. cit. nota 1.
-164-
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ASENTAMIENTOS NEOLÍTICOS DE JOVADES Y NIUET
23
En el poblado de Niuet, con una secuencia estratigráfica más larga que Les Jovades, se aprecia en su diagrama antracológico una débil progresión de Pinus halepensis,
que puede relacionarse con las actividades económicas del Neolítico rm. En efecto, el
pino carrasco es una especie que se beneficia de la reducción del carrascal, es decir,
cuando el carrascal es deforestado el pino carrasco vendrá a colonizar las zonas abiertas. Ahora bien, en ninguno de los dos poblados hay indicadores vegetales claros de la
antropización del medio. No olvidemos que para detectar la acción del hombre sobre el
medio vegetal, la antracología necesita que transcurra un cierto período de tiempo para
que se desarrollen las formaciones vegetales secundarias, y entonces éstas serán utilizadas como combustible. El hecho de no detectar formaciones vegetales secundarias en
Les Jovades y débilmente en Niuet (Pinus halepensis) nos puede indicar que el período
de ocupación de estos hábitats no fue lo suficientemente largo como para que se desarrollaran estas formaciones como consecuencia de las actividades humanas sobre el medio. Ello necesariamente conllevaría el admitir una ocupación corta para los contextos
analizados en ambos poblados. En el caso de Jovades, no cabe duda de que la imagen
recibida corresponde a un período más o menos corto. No puede hacerse, sin embargo,
la misma suposición en el caso de Niuet. Si bien, como se indicó al principio, la excavación aún no ha finalizado, los datos actuales permiten suponer una ocupación más prolongada, visible en la superposición de niveles en la estructura A, quizás de alrededor
de 500 años, período a partir del cual ya se puede observar en las secuencias de Or y
Cendres el desarrollo de formaciones secundarias. ¿Cómo explicar entonces la ausencia
de indicadores claros de antropización en Niuet?, o, lo que es lo mismo, ¿por qué los encontramos en Cendres y, al parecer, en Or?
La respuesta a esta pregunta se encuentra relacionada con la organización del ciclo
agrícola en estos poblados así como, probablemente, con el potencial erosivo de sus
TPR.
En este apartado, justo es reconocerlo, nos movemos aún en el campo de las hipótesis. En general, podemos considerar dos posibilidades: 1) o bien nos encontramos ante
sociedades plenamente sedentarias, que mantienen unos campos de cultivo estables; 2)
o bien suponemos que se trata de una ignicultura que comporta desplazamientos de hábitat, manteniendo largos períodos de barbecho.
Los datos actualmente disponibles permiten suponer la primera posibilidad entre
los asentamientos del III milenio a.C., siendo mucho más problemática su extrapolación a los yacimientos del Neolítico (13). En cualquier caso, las posibilidades explicativas se reducen a tres:
a ) Si admitimos la hipótesis enunciada en el párrafo anterior, entonces quizás podamos encontrar aquí la razón por la cual la antropización es mucho más evidente en
los yacimientos del Neolítico I.
Así, en un modelo de agricultura sedentaria nos encontramos ante una estructuración del TPR basada en una estabilización de los campos de cultivo, sometidos a un bar(13) J . SERNABEU y B. MARTf: •El País Valenciano de la aparición del NeoUtic:o al Boriun!A! Campaniforme-. Eb «Atagón/Litoral
Meditemineo: lnt.ercambíoa cultunles duran!A! ls Prcb.istoriao. Ponenciaa, z.r.goz.a, 7·10 de mayo de 1990, págs. 201-230.
-165-
[page-n-166]
24
J. BERNABEU Y E. BADAL
hecho corto, con alternancia o simultaneidad del ciclo cereales-legumbres. En este contexto la conservación del bosque es tan importante como la de los campos, ya que no
sólo se extrae del mismo la madera y los frutos, sino que se convierte en el principal alimento del ganado porcino, cuya importancia en estos yacimientos es considerablemente
mayor que en Oro Cendres (14). La consecuencia de todo ello es que el desarrollo de
formaciones vegetales secundarias se encuentra limitado por: a) la estabilidad de los
campos, que no permite la regeneración de la vegetación natural; y b) la utilización económica del carrascal, cuya imagen es la que nos ha llegado a través del antracoanálisis.
b) Podemos suponer, como posibilidad alternativa, que la agricultura de rozas fuera
el sistema económico utilizado para ambos momentos. En este caso, para explicar las
diferencias observadas deberíamos recurrir a una doble suposición:
- Que, dado que los yacimientos donde se constata la mayor antropización son cuevas, los suelos de sus TPR, situados en pendientes acusadas serían, por ello, más fácilmente erosionables, evitando la regeneración del carrascal, más exigente que el pinar
en este sentido.
- Que, además, el ciclo agrícola comportara un período de barbecho suficientemente largo como para que pudiera regenerarse el primitivo carrascal en el fondo de los valles, donde se sitúan los poblados estudiados. El largo período de tiempo necesario para
ello (unos 40-50 años), junto con las elevadas densidades de ocupación del valle para el
III milenio a.C., hacen más improbable esta posibilidad.
e) Como última posibilidad, podríamos suponer que tanto en el Neolítico 1, como en
el Neolítico 11, se practicó la agricultura sedentaria, con el corolario ya descrito de estabilidad de campos y bosques. En este caso, la única explicación al comportamiento diferencial observado residiría, de nuevo, en el hecho de que los suelos situados en los TPR
de las cuevas son más fácilmente erosionables. Quizás el retroceso en la ocupación de
las cuevas que parece observarse a lo largo del Neolítico 1, junto con la documentación
de que, en el caso de Cendres, ésta comienza a utilizarse como lugar de estabulación del
ganado a partir de principios del IV milenio a.C., pudieran apoyar esta suposición.
En cualquier caso, la contrastación de cualquiera de las hipótesis arriba consideradas pasa necesariamente por la excavación de yacimientos de superficie con largas secuencias correspondientes al Neolítico I. Si los análisis mostraran claros indicios de antropización del medio, la hipótesis enunciada en primer lugar recibiría un importante
apoyo; mientras que la posibilidad de que la antropización estuviera relacionada con la
ubicación de los asentamientos y la mayor o menor erosionabilidad de sus suelos quedaría descartada. Ello, además, significaría un argumento adicional para rechazar la
segunda y tercera hipótesis.
Si, por el contrario, la imagen de la vegetación que se obtuviese fuera similar a la de
los poblados aquí analizados, la hipótesis enunciada al principio debería abandonarse
en favor de cualquiera de las otras dos. Siendo, en este caso, más probable la tercera
que la segunda, en razón de los datos paleoeconómicos que ahora mismo poseemos.
(14) BERNAllEU y MART:f: Op.
cu. nota 13, Pá8s· 219-220.
-166-
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